¡¡Ay Dios!! ¿ Por qué no vendrán los hijos con un manual de instrucciones donde te diga qué tienes que contestar cuando te hacen sus «preguntitas»?. O para saber qué hacer cuando estás de los nervios y tienes que aparentar ser la madre más tranquila del mundo.

 Cuando nació mi hija, me volvía loca no saber por qué lloraba, cuando fue más mayor (unos 5 años), no sabía que contestarle cuando me hacía sus preguntas curiosas, las cuales yo me hacía con 13. Ahora que tiene 14, no entiendo por qué están tan adelantados. 

Lo saben todo de todo, o al menos eso creen y según ellos, saben más que tú. Tengo que reconocer que a su edad yo todavía jugaba con muñecas, cosa que ella dejó a los 10.

¿Por qué quieren correr tanto? ¿Por qué saben ya tantas cosas? Es internet, el colegio, los institutos, los amigos, la sociedad… Hablan de sexo, de política, de religión, al menos la mía, con una libertad que, a veces, me entra pudor hasta a mí. Entre todo esto y sumado a la separación de sus padres creo que se ha adelantado a su edad. A veces pienso que va demasiado deprisa.

Hablan de una manera que parece que tengan un idioma propio y ¡pobre de ti que no los entiendas!. Es más difícil entenderlos que hacer un jeroglífico sin solución. Pero tienes que entenderlos sí o sí, porque si no, te dicen la fantástica frase: Es que tu no me entiendes. 

Y tanto que te entiendo, el idioma raro tuyo no, pero me puedo hacer una idea de lo que estás pasando, cuando una camiseta no te queda bien o el niño que te gusta no te hace caso, o cuando la profesora «te coge manía» porque no has aprobado el examen, aunque tú eres perfecta claro, o cuando te haces 460 selfies y no te gusta ninguno y en muchas otras situaciones por las que, aunque ya no me acuerde, también he pasado.

Pero como siempre veo el vaso medio lleno (menos mal) suelo pensar que prefiero que hable así a que no hable. Prefiero que se sienta libre para decirme si se siente atraída por un chico o una chica, si está o no de acuerdo con el sistema político actual, si cree o no cree en Dios y siempre respetando sus gustos y opiniones. Me encanta que sea libre de pensar, sentir y hacer, aunque a veces yo no lo comparta.

Hoy en día, hay libros de instrucciones hasta para saber cómo leer un libro de instrucciones. Por favor, que alguien escriba uno de cómo no morir en el intento de ser una madre mínimamente aceptable. Seguro que el que lo escriba se hace de oro.

Categorías: Post

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para fines de afiliación y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad